viernes, 25 de enero de 2013

Produccion nacional de queso de cabra



El queso de cabra (más apropiadamente queso de leche de cabra), también llamado chèvre (‘cabra’ en francés) es cualquier queso hecho con leche de cabra.
En Venezuela, específicamente en los estados Falcón, Lara y Miranda, se produce este tipo de queso de manera artesanal, pudiendo tener varios tipos, siendo el más común el de pasta firme.
Aunque la leche de vaca y la de cabra tienen contenidos grasos similares, la mayor proporción de ácidos grasos de cadena media, como el caproico, el caprílico y el cáprico (todos ellos toman su nombre del latín capra, ‘cabra’), de la leche de cabra contribuye al característico sabor ácido del queso de cabra. Estudios recientes muestran que el queso hecho de leche de cabra tiene más proteína que el de vaca, y que es muy similar a la leche humana. Es bueno para el riñón y adecuado para quienes padecen insuficiencia renal crónica gracias a su bajo contenido en potasio. Sin embargo, debe tenerse cuidado con su contenido en fosfatos.
Aunque en Occidente se ha popularizado el empleo de leche de vaca, la de cabra y sus derivados se emplean extensivamente en el resto del mundo. Debido a que el queso de cabra se elabora a menudo en regiones donde la refrigeración no siempre está disponible, los quesos de cabra curados suelen tratarse con sal para mejorar su conservación. Debido a esto, la sal ha sido relacionada con el sabor del queso de cabra, especialmente en el caso del feta, que se conserva en salmuera.
El queso de cabra se ha elaborado durante miles de años, y probablemente fue uno de los primeros productos lácteos preparados. En su forma más simple, el queso de cabra se prepara dejando que la leche cruda se corte de forma natural, drenando y prensando entonces la cuajada. Otras técnicas emplean ácido (como vinagre o zumo de limón) o cuajo para coagular la leche. Los quesos de cabra tiernos se hacen artesanalmente en todo el mundo, colgando los cocineros fajos de estopilla rellenos de cuajada en las cocinas templadas durante varios días para drenarla y curarla. Si el queso va a envejecerse, suele sumergirse en salmuera para que forme una corteza, y luego se almacena en un lugar fresco durante varios meses.
El queso de cabra se ablanda cuando se caliente, aunque no se funde de la misma forma en que lo hacen muchos quesos de vaca. Los quesos de cabra más firmes con corteza se hornean a veces para obtener un queso templado ideal para untar sobre pan con ajo asado, o solo.
Quienes comenzaron artesanalmente a elaborar quesos de cabra nacionales, hoy se hay convertido en los artífices de productos que llenan anaqueles de todo el país.


San Benito
La capa de color negruzco que caracteriza su superficie la proporciona el carbón pulverizado elaborado a partir de árboles frutales de Turgua. Es un queso que con el paso del tiempo adquiere un sabor similar al del azul. Se acompaña, regularmente, con vinos fuertes.
Cedral
Es un queso semi-madurado pariente del Cammenbert y es producto de la mezcla entre las leches de vaca y de cabra. Lo bautizaron Cedral porque es el sector de Turgua en donde mantienen la cría de cabras. Su sabor, cuando se conserva en un ambiente húmedo, es sutil, y el queso adopta una textura semilíquida en su interior, de manera que al cortarlo, prácticamente se desintegra. Cuando se conserva envuelto y en un ambiente más seco, su textura es más uniforme y cremosa, ideal para una tabla de quesos.


Tepuy
Esta pirámide semi-madurada está elaborada con 100% de leche de cabra, cubierta de "ceniza" (carbón pulverizado) y recubierta con una capa blanca. El Tepuy tiene un sabor delicado y, a la vez, perfilado, que se va profundizando a partir de las dos semanas. Según el tipo de maduración, se vuelve más cremoso y picante o más denso.
Fresco
Ideal para untar debido a su suave y dócil textura. Se presenta también como ingrediente para ensaladas, salsas y otros platos salados y dulces. Posee la virtud de que se puede guardar por varios meses en el congelador, y una vez que se decide consumirse se procede a su descongelación; sin embargo, no se puede colocar nuevamente en el freezer, sino guardarse en la nevera hasta un máximo de dos semanas. Se elabora con 100% de leche de cabra.


Neblina
Se caracteriza por contener una capa de carbón pulverizado que lo atraviesa horizontalmente, la cual, al cortarse el queso, adquiere una apariencia que evoca a la de la neblina. Es un queso muy blanco elaborado con una mezcla de leche de vaca y de cabra. Su sabor es delicado y, a la vez, provocador.
Tronco de ceniza
Cilindro de queso de 100% leche de cabra, inoculado y recubierto con "ceniza" (carbón pulverizado de árboles frutales). Joven, resulta suave de sabor y untable a temperatura ambiente, pero rebanable cuando frío. A medida que madura, el sabor se vuelve más perfilado con un marcado recuerdo de Roquefort.


Feta en aceite
Este tipo de Feta continúa su maduración en aceite de oliva extra virgen condimentado con diversas hierbas como el tomillo, el orégano, el romero o el cilantro. Este queso aporta los aderezos esenciales para suculentas ensaladas.
Estrella
Pariente del Neblina, el Estrella Matutina tiene un aspecto seductor, con su abrigo azul-grisáceo y su corona de anís estrellado, ingrediente que también se incorpora a la capa de carbón de árboles frutales que lo atraviesa horizontalmente. Una experiencia gustativa delicada y única.

Douglas
Es tipo chedar y el nombre, Douglas, lo lleva en reconocimiento de un amigo que alabó su sabor, pues apreció que era "muy superior a los quesos franceses y que guarda mucha semejanza con el Wensleydale". El color responde al extracto de onoto. Tiene un tiempo de maduración que va desde seis meses hasta un año. Es un excelente queso de mesa que también puede ser rallado.

 

viernes, 18 de enero de 2013

Dia del Maestro



La fecha de celebración del Día del Maestro tiene su origen el 15 de enero de 1932, cuando en la sede del antiguo Colegio Vargas de Caracas, ubicado entonces en la esquina de Cují se llevo a cabo, la fundación de la Sociedad de Maestros de Instrucción Primaria, cuya finalidad era  la de luchar por la dignificación y por los derechos de los educadores.

Cuatro años más tarde en 1936, dicho organismo convoca la Primera Convención Nacional del Magisterio y de esta Asamblea surgió la Federación Venezolana de Maestros. Su primer Presidente fue el notable educador y dirigente gremial Miguel Suniaga. Luis Beltrán Prieto Figueroa fue el Secretario de esta primera Directiva, y más tarde lo eligieron tercer Presidente de la Sociedad como sucesor de Roberto Martínez Centeno. Los componentes de la Asociación llegaron luego al acuerdo de que fuera instituido oficialmente el 15 de enero Día del Maestro. También surgió de esta Convención la Tabla de los Derechos del Niño y dice: "Todo niño tiene derecho a ser educado por maestros capacitados, de sólida preparación general y profesional, de espíritu recto y bondadoso, que tomen el ejercicio de su profesionalismo la más alta de las funciones sociales, y no como un simple medio para ganarse la vida"
El Presidente Medina Angarita decretó el 13 de enero de 1945 la celebración del Día del Maestro el 15 de enero de cada año, como un homenaje permanente a los educadores venezolanos. Esta celebración se trasladó en 1952 al 29 de noviembre, natalicio de Andrés Bello, por su condición de maestro del Libertador. A partir de 1959 se vuelve a la fecha fijada por Medina, la del 15 de enero.
En el Art. 104 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, reza: "La educación estará a cargo de personas de reconocida moralidad y de comprobada idoneidad académica.". Más adelante al referirse al trabajo docente lo describe como "...elevada misión" y obliga al Estado a establecer leyes que regulen el ingreso, promoción, permanencia en el sistema educativo y evaluación de méritos sin injerencia partidista o de otra naturaleza no académica.

La fecha de celebración del Día del Maestro tiene su origen el 15 de enero de 1932, cuando en la sede del antiguo Colegio Vargas de Caracas, ubicado entonces en la esquina de Cují se llevo a cabo, la fundación de la Sociedad de Maestros de Instrucción Primaria, cuya finalidad era  la de luchar por la dignificación y por los derechos de los educadores.

Cuatro años más tarde en 1936, dicho organismo convoca la Primera Convención Nacional del Magisterio y de esta Asamblea surgió la Federación Venezolana de Maestros. Su primer Presidente fue el notable educador y dirigente gremial Miguel Suniaga. Luis Beltrán Prieto Figueroa fue el Secretario de esta primera Directiva, y más tarde lo eligieron tercer Presidente de la Sociedad como sucesor de Roberto Martínez Centeno. Los componentes de la Asociación llegaron luego al acuerdo de que fuera instituido oficialmente el 15 de enero Día del Maestro. También surgió de esta Convención la Tabla de los Derechos del Niño y dice: "Todo niño tiene derecho a ser educado por maestros capacitados, de sólida preparación general y profesional, de espíritu recto y bondadoso, que tomen el ejercicio de su profesionalismo la más alta de las funciones sociales, y no como un simple medio para ganarse la vida"
El Presidente Medina Angarita decretó el 13 de enero de 1945 la celebración del Día del Maestro el 15 de enero de cada año, como un homenaje permanente a los educadores venezolanos. Esta celebración se trasladó en 1952 al 29 de noviembre, natalicio de Andrés Bello, por su condición de maestro del Libertador. A partir de 1959 se vuelve a la fecha fijada por Medina, la del 15 de enero.
En el Art. 104 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, reza: "La educación estará a cargo de personas de reconocida moralidad y de comprobada idoneidad académica.". Más adelante al referirse al trabajo docente lo describe como "...elevada misión" y obliga al Estado a establecer leyes que regulen el ingreso, promoción, permanencia en el sistema educativo y evaluación de méritos sin injerencia partidista o de otra naturaleza no académica.